Con amarga desolación lloran tus ojos verdes
Con amarga desolación mis ojos negros te siguen
Cansados de ser ignorados mis ojos te contemplan
Hermosa diosa de hielo altanera dama soñada
Hoy que la tristeza tu a puerta ha tocado
De tenerlo todo pasaste a tener nada
Hoy que la vida tu sonrisa ha robado
Desolación ver al que amas llorar
Verlo sufrir, verlo gritar
Verlo acabado, su tormento querer aplacar
El niño que en tus brazos cargaste
El niño que en su infancia con amor cobijaste
Su sueño cuidaste, su llanto calmaste
Ante ti hoy un hombre
Más alto que tu más fuerte que tu
Con sangre sus manos manchadas
Al filo de un corvo su venganza plasmada
La sangre del padre en el piso derramada
¿Dónde se fue ese niño que en tus brazos cargaste?
¿A dónde la niñez con sus risas se marchó?
Con el correr del tiempo la inocencia perdió
¿En qué clase de demonio tu niño se convirtió?
El guarda escondido el motivo de su odio
Rencor, abandono, codicia, desidia
Amor, celos, carencias, envidia
Y tus ojos verdes lloran ya secos sin lágrimas
Ver tu niño sufrir, ver tu niño llorar
Ver la mano amada un cuchillo empuñar
Pecado mortal con furia acometido
Despertar de horrores tragedia sin sentido
Venganza letal furia despiadada
Ríos de sangre roja derramada
Y tus ojos verdes lloran buscando al niño
Niño que ya no existe
¿Maravillosa infancia cuándo te fuiste?
¿Es mi niño un monstruo como dice la gente?
Caminas entre sombras como alma penitente
Tus tristes ojos verdes miran a sus ojos fríos
Ojos duros como el acero sin compasión ni piedad
Ya déjalo descansar aquí tienes los míos
La luz de la mañana te traerá claridad.
Copyright© Clemencia Ríos